miércoles, 11 de noviembre de 2009

Microrelato

Esta es la historia de un niño llamado Juan y de una niña llamada María. Ellos dos se conocen muy bien. Los dos están en el mismo instituto y en la misma clase. Todo lo hacen juntos: van al cine, hacen sus deberes, etc. Sin embargo, llega el final del curso y Juan y María se tienen que separar porque la chica, por circunstancias, tiene que dejar la ciudad donde vive desde que nació. Eso llevó a que Juan se pusiera muy triste ya que María es la mejor amiga de él y no se esperaba que le dijera ella que tenía que irse así de repente. Pronto llegó el verano, por lo que Juan decidió ir a buscar a María a su ciudad para pasar varios días con ella. Sentía que echaba muchísimo de menos a María y se dio cuenta de que no podía estar sin ella y que lo que quería era ir corriendo a buscarla. Pasado un tiempo, Juan seguía sin tener noticias de María y cuando consiguieron ponerse en contacto por fin, los dos empezaron a contarse sus cosas y Juan le dijo a la chica que tenía algo importante que decirle y que iba a ir a su ciudad. María le dijo también que tenía algo que decirle. Cuando el chico llegó a la ciudad y vió a María no pudo evitar ponerse muy nervioso. Se dio cuenta de que se había enamorado de ella. La chica se puso muy contenta al ver a su amigo. Le dijo a Juan de que había conocido a un chico con el que había empezado una bonita historia de amor. A Juan se le notó que no le gustó nada lo que le dijo María, pero con todo y con eso, el chico evitó ponerse triste y le dijo que se alegraba mucho. Después, la chica le dijo a él que qué era lo que tenía que contarle. Juan no sabía como iba a empezar a contarle. Tomó aire y empezó. Le dijo que a su padre le habían diagnosticado un cáncer y que para que se lo curaran tenían que irse a un país muy lejano por lo que ya no regresaría y no volverían a verse hasta dentro de mucho tiempo. María se puso muy triste. Entonces, los dos se fundieron en un largo abrazo, cada uno se desearon suerte, los dos comenzaron a llorar y al final, Juan se quedó sin confesarle a María sus sentimientos hacia ella.

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